¿Cómo se si tiene mi hijo/a dificultades de aprendizaje?
Antes de responder a esta pregunta debemos pensar que cada niño/a seguirá un ritmo de aprendizaje diferente en función de sus propias características (habilidades, recursos, etc…). Hay niños/as que pueden llevar a cabo un rápido aprendizaje, niños/as que les requiere algo más de esfuerzo, dedicación y finalmente tenemos los niños/as que presentan dificultades específicas del aprendizaje (DEA).
Nos encontramos habitualmente en nuestra consulta en Centro GOA con dificultades específicas del aprendizaje (DEA) de la lectura (Dislexia), de la escritura (Disgrafia, Disortografia), dificultades con el cálculo (Discalculia) o los problemas relacionados con aspectos de tipo manipulativo o no-verbal como el recientemente descrito trastorno de aprendizaje no verbal (TANV).
Las DEA suponen alrededor de un 5% de la población en edad escolar y la detección de los primeros signos de alarma pasará, en primer lugar, por el entorno escolar y familiar de nuestro niño/a.
Aviso: cuanto antes se detecten las DEA antes se podrá intervenir y evitar así un futuro problema en los aprendizajes. Por lo tanto, la detección ha de ser precoz (ya en la Educación Infantil siempre que sea posible) y ser así la clave para poder diseñar estrategias específicas de intervención temprana que eviten un (casi seguro) fracaso escolar en cursos posteriores.
Hemos de entender que si nuestro niño/a presenta dificultades específicas del aprendizaje (DEA) estas interferirán en el correcto seguimiento y adquisición de los aprendizajes propios de su edad pudiendo ser la causa de problemas persistentes y graves para asimilar los posteriores aspectos académicos (lectoescritura, cálculo, nociones espaciales…).
Llegados a este punto hemos de dedicar unas líneas al nivel intelectual. Hemos de diferenciar entre aquellos niños/as con déficit o retraso cognitivo y aquellos cuyo nivel intelectual (CI) está dentro de la normalidad.
Para hablar de dificultades específicas del aprendizaje (DEA) primeramente debemos determinar que el nivel cognitivo (Intelectual) de nuestro niño/a esté dentro de la normalidad por edad.
Dicho de otra manera, las dificultades específicas del aprendizaje (DEA) son un conjunto de dificultades específicas que afectan a una o varias habilidades encontrándose el nivel intelectual del niño/a (CI) dentro de la normalidad por edad.
Por todo ello es importante realizar una evaluación detallada del rendimiento de nuestro niño/a mucho más allá de la simple interpretación de los cocientes intelectuales de las pruebas de CI (WISC-IV…) los cuales, en muchas ocasiones, pueden resultar sesgados por existir esas DEA.
Esa evaluación detallada la obtendremos gracias a las valoraciones diagnósticas efectuadas por un especialista en DEA (véase un psicólogo, psicopedagogo, neuropsicólogo…)
El proceso diagnóstico de las DEA pasará en primer lugar, como ya hemos comentado, por la detección de los signos de alarma que nos han hecho sospechar de posibles dificultades presentes en el desarrollo de nuestro niño/a como son los retrasos o problemas en el habla, un desarrollo psicomotor deficitario, la dificultad para reconocer colores y formas o para centrar la atención entre otros muchos. Es aquí donde el entorno familiar, escolar y/o pediátrico del niño/a jugará un papel primordial.
Esto nos recuerda la importancia de una visión multidisciplinar a la hora de enfrentarnos a posibles dificultades específicas del aprendizaje (DEA) donde la intervención del colegio, de la familia, del pediatra o de otros profesionales implicados es de suma importancia.
Las DEA han sido ampliamente tratadas desde las ciencias de la educación y es ahora, en las últimas décadas, también desde las neurociencias y en especial las vinculadas al neurodesarrollo infantil como es el caso de la Neuropsicología Infantil.
La evaluación neuropsicológica de las DEA se llevará a cabo por un neuropsicólogo infantil mediante el uso de diversas pruebas psicométricas que permiten establecer el perfil de rendimiento cognitivo de nuestro niño/a. Dicho de otra manera, nos permite establecer lo que conocemos como el diagnóstico.
En las dificultades específicas del aprendizaje (DEA) como la dislexia, la discalculia o el TANV sólo llegaremos a un diagnóstico certero mediante una evaluación neuropsicológica pormenorizada que nos permita detectar aquellos puntos fuertes y débiles del rendimiento de nuestro niño/a y así poder establecer las necesidades de intervención específicas que requerirá (dentro y fuera del aula) para seguir un desarrollo académico lo más parecido al del resto de sus compañeros evitando un injusto y más que probable fracaso escolar.
Una vez hemos detectado (lo antes posible) los signos de alarma y hemos realizado una exhaustiva valoración que nos ha facilitado un diagnóstico es cuando podemos empezar con la intervención específica (psicopedagógica, logopédica,…)
Sin la intervención, la detección precoz, la evaluación neuropsicológica – psicopedagógica y el diagnóstico pierden todo su sentido.
El objetivo de la intervención será la reeducación de las dificultades específicas del aprendizaje (DEA) detectadas cuya variabilidad es muy extensa. No todos los niños/as presentarán problemas en todas las capacidades citadas (lectura, escritura, cálculo, lenguaje…), ni coincidirán todos ellos en la afectación de los mismos procesos, por lo que la intervención debería basarse en un modelo interdisciplinar y personalizado en base al rendimiento y las DEA de nuestro niño/a.
Si sospechas que tu niño/a puede presentar dificultades de aprendizaje no lo dudes, consúltalo con su pediatra, con su maestro/a o con un especialista en dificultades específicas del aprendizaje (DEA) que pueda asesorarte; todo será más sencillo para el/ella. Nos encontrarás en Centro Goa Oviedo y en el 985 234 754. Llámanos y te asesoraremos.